El término «Siervo Sufriente» se refiere a una figura central en los textos bíblicos, particularmente en el Libro de Isaías del Antiguo Testamento. Existen diversas interpretaciones sobre la identidad y el significado de esta figura.  Isaías 52 y 53 son capítulos del Libro de Isaías en el Antiguo Testamento que contienen mensajes proféticos de gran significado en la tradición judeocristiana.

¿Qué nos dice Isaías sobre el Siervo Sufriente?

El Cuarto canto del Siervo en Isaías comienza en Is 52,13-15:

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He aquí que prosperará mi Siervo, será enaltecido, levantado y ensalzado sobremanera.

Así como se asombraron de él muchos -pues tan desfigurado tenía el aspecto que no parecía hombre, ni su apariencia era humana- otro tanto se admirarán mucha naciones; ante él cerrarán los reyes la boca, pues lo que nunca se les contó verán, y lo que nunca oyeron reconocerán.

El siervo es descrito como despreciado y rechazado, un hombre de dolores familiarizado con el sufrimiento. Se hace hincapié en que sus sufrimientos son por las transgresiones y pecados de otros, y que su sacrificio trae paz y sanación. Este capítulo es central en las interpretaciones cristianas que ven en el Siervo Sufriente una prefiguración de Jesucristo y su sacrificio redentor.

Isaías 53 dice:

“Ciertamente El llevó nuestras enfermedades,
Y cargó con nuestros dolores.
Con todo, nosotros
Lo tuvimos por azotado,
Por herido de Dios y afligido.
Pero El fue herido (traspasado) por nuestras transgresiones,
Molido por nuestras iniquidades.
El castigo, por nuestra paz, cayó sobre El,
Y por Sus heridas (llagas) hemos sido sanados.
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas,
Nos apartamos cada cual por su camino;
Pero el SEÑOR hizo que cayera sobre El
La iniquidad de todos nosotros.
Fue oprimido y afligido,
Pero no abrió Su boca.
Como cordero que es llevado al matadero,
Y como oveja que ante sus trasquiladores permanece muda,
El no abrió Su boca.
Por opresión y juicio fue quitado;
Y en cuanto a Su generación, ¿quién tuvo en cuenta
Que El fuera cortado de la tierra de los vivientes
Por la transgresión de mi pueblo, a quien correspondía la herida?
Se dispuso con los impíos Su sepultura,
Pero con el rico fue en Su muerte,
Aunque no había hecho violencia,
Ni había engaño en Su boca.” 

El Siervo Sufriente según el Cristianismo

En el cristianismo, especialmente en la teología cristiana, el «Siervo Sufriente» es comúnmente identificado como Jesucristo. Esta interpretación se basa en la creencia de que las descripciones en Isaías 53, como la del sufrimiento y la humillación, se cumplen en la vida, muerte y resurrección de Jesús. Según esta visión, el «Siervo Sufriente» es visto como alguien que lleva sobre sí mismo las iniquidades y dolencias de la humanidad, ofreciendo redención y sanación a través de su sacrificio.

El Siervo Sufriente según el Judaismo

Por otro lado, dentro del judaísmo, la interpretación difiere significativamente. Algunos estudiosos judíos interpretan al «Siervo Sufriente» como una representación simbólica de Israel o del pueblo judío, que ha sufrido a lo largo de la historia pero que lleva una misión divina. Esta perspectiva se enfoca en la idea de un pueblo que enfrenta adversidades y sufrimientos, pero que mantiene su fe y continúa cumpliendo su propósito en la historia divina.

Asimismo, existen opiniones que consideran que el «Siervo Sufriente» podría ser una referencia a un profeta específico, como Isaías o Moisés, o una figura simbólica que representa la justicia y el sufrimiento en nombre de los demás.

Los textos Judíos y sus interpretaciones al Siervo Sufriente

Las interpretaciones judías del «Siervo Sufriente» en Isaías 53 varían y son un tema de considerable debate. Tradicionalmente, muchos estudiosos judíos no han interpretado estos pasajes como referentes a un Mesías individual, sino más bien como una personificación del pueblo judío o de Israel como colectivo. Según esta perspectiva, el «Siervo Sufriente» simboliza las experiencias de sufrimiento y persecución del pueblo judío a lo largo de la historia.

  • El Talmud Babilónico, en Sanedrín 98b, menciona al Mesías bajo el nombre de «El Erudito Leproso», basándose en la interpretación de Isaías 53, destacando su sufrimiento y dolor, considerados como lepra y heridas infligidas por Dios.
  • El Midrash Ruth Rabbah interpreta una parte de Rut 2:14 como una alusión al Mesías, simbolizando su reinado y sufrimientos mediante metáforas del pan y el vinagre, en relación con Isaías 53, que habla del Mesías herido por las transgresiones del pueblo.
  • El Tárgum de Jonathan, una antigua traducción aramea de la Biblia hebrea, describe al Mesías como un siervo que prosperará y será excesivamente fuerte.
  • En el Zohar, un texto fundamental de la Cábala judía, se narra que el Mesías entra en un palacio en el Jardín del Edén, llamado el Palacio de los Hijos de la Enfermedad, donde asume los sufrimientos y enfermedades de Israel, en concordancia con Isaías 53: «Sin duda él ha llevado nuestra enfermedad.»
  • Maimónides, un renombrado rabino medieval, describe al Mesías como un líder desconocido que surgirá y será reconocido por las maravillas que realizará, en línea con Isaías 53 y Zacarías 6:12, presentando al Mesías como un «Renuevo» que surge de manera milagrosa.
  • Rabinos modernos del judaísmo tienden a interpretar al «Siervo Sufriente» de Isaías 53 como una referencia a Israel, Isaías mismo, Moisés u otros profetas judíos, aunque también existe la interpretación de que se refiere al Mesías.
  • El Rabí Moshe Kohen Ibn Crispin critica a aquellos que interpretan a Isaías 53 refiriéndose a Israel, enfatizando que la profecía debe entenderse como una descripción del Rey Mesías y su redención de Israel.

Estas interpretaciones reflejan la diversidad de opiniones sobre el significado de «El Siervo Sufriente» en Isaías 53, variando desde referencias al pueblo de Israel hasta profecías mesiánicas vinculadas a la figura de Jesucristo en el cristianismo.

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